sábado, 31 de julio de 2010

Ahí queda eso

Esto es un soliloquio
al borde de la locura
temo no estar a la altura
de tan notable auditorio.

Mi vida se desmorona
el horizonte me rehuye
ante esta olla que bulle
este corazón que descorazona.

La alegría se desdibuja
en la laguna de la rutina
mi codo a veces se empina
escapando de esta burbuja.

No se cuanto perdura
si es que no dura por siempre
mientras yo siga al frente
todas las heridas se curan.

Hoy reconozco, no obstante,
que me quejo sólo de vicio
no soy más feo que Picio
más no tengo una hembra delante




Pero esto es sólo un farol
que no alumbra ni un poco
a la sombra que ya ni provoco
rodando por escaleras de caracol.

Esta absurda plática
no tiene ningún sentido
por eso la he compartido
con gente tan simpática.

De nuevo me desdibujo
de tanto daros la tabarra
acabareis anclados en una barra
pidiendo otra copa de orujo.